La inteligencia artificial ha venido para quedarse pero, ¿cómo darle cabida en los centros educativos?, ¿qué protagonismo darle? El dilema está servido. El Colegio Montserrat, como los demás Nazaret Colegios Innovadores, ha apostado, desde hace años, por la capacidad de cambio para enseñar y aprender de una manera diferente. Transformamos el aula con nuevas metodologías, diseñando nuevos currículums, replanteando el rol del profesor y el alumno o incorporando plenamente la tecnología, y por ello estamos atentos a las fuerzas de cambio que nos impulsan a hacer nuevos planteamientos. ¿Nuestra más reciente fuerza de cambio? ¡La inteligencia artificial!
Mantener una actitud proactiva ha sido crucial para no estancarse en el miedo o la incertidumbre, y por ello, tras una primera charla de sensibilización con todo el profesorado sobre las posibilidades de la IA, decidimos optar por una sesiones formativas que nos permitieran descubrir las diferencias clave entre ChatGPT, Bing Chat o Google para ser capaces de aprovechar las ventajas de estas herramientas.
Meritxell Viñas, formadora en Nuevas Tecnologías y en inteligencia artificial generativa (IAG) aplicada a la educación en Academy Totemguard, afirma que “la IA no es una nueva categoría de software; es un cambio de paradigma; una nueva manera de interactuar con la tecnología”. Por ello nos exige, primero de todo, comprensión para no ser resistentes al cambio.
¿Qué es la inteligencia artificial generativa? ¡Démonos una sencilla definición! Es la que usa algoritmos para analizar datos y generar contenido basado en los patrones observados en ellos. Su calidad es el nivel de la calidad de los propios datos analizados. ¿Qué grandes preguntas, por lo tanto, podrían vertebrar una formación básica para nosotros como docentes? Presentamos algunas de ellas que nos han permitido avanzar:
– ¿Qué es la IA y cómo funciona?
– ¿Qué aplicaciones educativas podría tener?
– ¿Cómo convertir la IA generativa (IAG) en nuestro asistente?
– ¿Cuáles son algunas técnicas de ellas que nos han permitido avanzar:y formato efectivo de peticiones de ChatGPT?
– ¿Qué aplicaciones pedagógicas en el aula podrían tener ChatGPT y Bing AI?
– ¿Qué desafíos éticos nos plantea la IAG?
Empezar a formarnos con rigor, profesionalidad y asesoramiento, nos permitía avanzar hacia dos de las grandes inquietudes de fondo que llevábamos tiempo poniendo encima de la mesa:
Si utilizar herramientas de IA es permitir que “otro” haga parte de nuestro trabajo: ¿podemos darle un nuevo giro a nuestro rol como educadores?, ¿puede ser una oportunidad para alinearnos más en nuestra misión como personas que acompañan de manera personalizada?
Si nos percibimos y somos comunidad de aprendizaje: ¿cómo anda el nivel de confianza de las familias con respecto al uso de la IA por parte de sus hijos en nuestro colegio?
Plantearnos con honestidad estas realidades nos hace caer en la cuenta, una vez más, que los hilos con los que trenzamos nuestro quehacer diario incluyen a alumnos, docentes y familias. ¡La IA ha llegado a nuestro modelo educativo denominado “Tripod Learning”!
En primer lugar, debemos exponer a los alumnos cómo vemos el uso de las herramientas de IA en relación a valores como el de la autenticidad en la producción, por ejemplo, de contenido. La IA puede apoyar el pensamiento pero no reemplazarlo y puede hacernos reconocer también el trabajo de otros (incluido el producido por la IA). Sabemos que nuestros alumnos, porque viven en un entorno digital, necesitarán usar la IA en su vida:
de forma interdisciplinar y desde cualquier asignatura o proyecto,
comprendiendo los prejuicios y las limitaciones que la propia IA presenta,
planteándose su uso ético,
sabiendo que ellos mismos han de ser parte de los debates éticos sobre IA, como los que se pueden generar sobre los derechos de autor o la imitación/falsificación de contenidos.
Como docentes que desde hace años apostamos por la innovación sabemos, como afirma Yong Zhao, profesor y experto en la educación del s.XXI, que el aula debe ser más una reserva natural que un jardín, por lo tanto queremos seguir educando para hacer florecer aquello que nos haga más humanos. Por ello, la IA se puede convertir en nuestro “asistente inteligente”.
Las herramientas de IA deberían:
Apoyarnos en la planificación, preparación y enseñanza de situaciones de aprendizaje que fomenten la curiosidad y la implicación activa. Por ejemplo, puede ahorrarnos tiempo al generar ideas para propuestas de aprendizaje significativas aunque los profesores luego debamos adaptarlas a nuestros alumnos y verificar los errores y/o sesgos que detectemos. Tal y como trabajamos con Viñas en la formación que llevamos a cabo, automatizar tareas repetitivas como la creación de unidades didácticas, evaluaciones formativas, rúbricas analíticas o retroalimentación detallada… nos permite concentrarnos en mejorar el rendimiento de los alumnos con un aprendizaje más diferenciado.
Hacernos reconsiderar las propuestas que planteamos a nuestros alumnos y cómo se perciben esas mismas propuestas ahora que los estudiantes tienen acceso a la IAG.
Tener espacios y tiempos para usar las herramientas de IA e identificar, en equipo, tanto sus riesgos y dificultades como sus beneficios al incorporarlas de manera diversa. Por ejemplo, ¿cómo es enseñar arte o diseño o emprendimiento… con la incorporación de herramientas IA?, ¿qué habilidades lingüísticas podemos potenciar en nosotros y en nuestros alumnos si aprendemos a “comunicarnos” con ChatGPT para obtener resultados útiles?, ¿cómo preparar paisajes de aprendizaje autodirigido convirtiendo los recursos teóricos en podcast, por ejemplo, con Fliki.ai, y creando test de respuesta múltiple para Moodle pidiéndoselo a ChatGPT en formato “Aiken”?
En definitiva, debemos y podemos modelar a los alumnos con nuestro propio uso de la IA. Si ellos, como nosotros, utilizamos texto o imágenes de cualquier herramienta de inteligencia artificial como ChatGPT, deberíamos:
poner el texto entre comillas,
dejar claro que está elaborado con IA,
incluir detalles, en la bibliografía, del prompt con el que se ha conseguido el texto o la imagen.
En definitiva, se trata de impregnar de transparencia nuestra cultura de centro, teniendo claro cuál es nuestro pensamiento y qué hemos encontrado en otras fuentes.
En el Colegio Montserrat creemos que hay que naturalizar el uso de todas estas herramientas, porque los alumnos las van a usar igualmente, y como para educar “hace falta toda la tribu”, no lo podemos hacer al margen de las familias. Por ello, desde el colegio hemos apostado por elaborar el protocolo de uso de la IA a partir de un proceso participativo en el que han sido invitados docentes, familias y alumnos.
En la reunión con las familias de principio de curso les explicamos que uno de los grandes hilos conductores de este año era cómo integrar la IA en nuestro proyecto educativo. Se invitó a las familias a un taller compartido con alumnos de Bachillerato y docentes de otros centros educativos, para generar el primer borrador de la política de uso de la IA en el colegio. Para nosotros, pensar en equipo es clave para la confianza.
A partir de las primeras formaciones y sesiones de trabajo conjuntas, hemos elaborado un borrador que ha sido seleccionado para participar en el programa de intercambio de prácticas docentes y de centros “Gira Transformació Digital“ de la Universitat Oberta de Catalunya. El borrador, que será la base del protocolo final, incluye aspectos técnicos, pedagógicos y éticos que han sido consensuados por toda la comunidad educativa.
No tengas miedo de la IA: empecemos a usarla en las escuelas.
Es un cambio a gran escala y no nos podemos quedar al margen.
Podemos usar la IA para ayudarnos a pensar, pero no para reemplazar nuestro pensamiento.
La mejor manera de «vigilar» la IA siempre será preguntar a los alumnos sobre lo que han escrito.
Pensemos en la IA como en Google, no como si fuera Java, Python o Fortan.
Planteemos su uso en todas nuestras situaciones de aprendizaje.
Y no olvidemos nunca todos los elementos éticos que comporta su uso: sesgos, errores, derechos de autor…
Educador y docente, la próxima vez que vuelvas a tu colegio: ¿qué experiencIAs tendrás que considerar e incorporar?
MAR S. IZUEL
Directora Titular del Col.legi Montserrat (Barcelona)